El perfume de glicinas
en el ambiente flotaba
retrocediendo en el tiempo
a aquellas tardes pasadas.
Como un techo en aquel patio
ramilletes se asomaban
¡que intenso el azul violáceo
que al lugar le regalaban!
Sigue impregnado el aroma
en mi memoria olfativa
me gustaría volver
al patio de las glicinas.
Rústica madera vieja
de aquel banco en que estudiaba
cubierto de aquellas flores
cuando el viento las volteaba.
Mary Mura.
Fuente : Revista " Eco y latido".
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