Todo me pasó en la vida;
todo, menos aburrirme.
Tedio, no logró inferirme
la más levísima herida.
¿Cómo será la salida
del laberinto en que giro
me agito y ando y respiro,
con este convencimiento,
de haber vivido un momento
tan leve como un suspiro?
Antonio Alejandro Gil.
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