Recogemos lo sembrado,
nos devuelven lo que dimos,
ofrecen lo que ofrecimos,
mezquinan lo mezquinado.
Hasta lo que se ha callado,
hasta lo que nadie vio,
hasta lo que se creyó
ya para siempre perdido,
canta en otros, y es latido
del canto que uno cantó.
Antonio Alejandro Gil.
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